Se tenían ley

A todos nos gusta contar. ser escuchados es un placer genuino - pero ¿y ser contados? Ver como nos escudriña el carácter gente que de nada nos conoce y ... Ya sí. Y aquello ya está dicho y es para siempre: ah, eso quizá no sería tan deseable. Por eso nos vamos, levantamos el vuelo...

Se Tenían Ley,a ratos, es una escucha a quienes no querríamos oir. Puestos a la audacia de dar contenido a unas voces no previstas, Satrústegui propone un viaje de ida desde los barrios bajos a los salones de los rave party y las vidas que se asoman a los abismos provistos a veces con un único códico: haberse quedado ahí, sin levantar el vuelo, observándolo todo sin juzgar.