La escritora bielorrusa Premio Nobel de Literatura 2015 da voz aaquellas personas que sobrevivieron al desastre de Chernóbil y quefueron silenciadas y olvidadas por su propio gobierno. Este libro les da la oportunidad de contar su historia. Chernóbil, 1986. «Cierra las ventanillas y acuéstate. Hay unincendio en la central. Vendré pronto.» Esto fue lo último que un jovenbombero dijo a su esposa antes de acudir al lugar de la explosión. Noregresó. Y en cierto modo, ya no volvió a verle, pues en el hospital sumarido dejó de ser su marido. Todavía hoy ella se pregunta si su historia trata sobre el amor o la muerte. Voces de Chernóbil está planteado como si fuera una tragediagriega, con coros y unos héroes marcados por un destino fatal, cuyasvoces fueron silenciadas durante muchos años por una polis representadaaquí por la antigua URSS. Pero, a diferencia de una tragedia griega, no hubo posibilidad de catarsis. «[...] por su escritura polifónica, que es un monumento al valor y alsufrimiento en nuestro tiempo.», palabras del Jurado de la AcademiaSueca al otorgar a la autora el Premio Nobel de Literatura 2015. La crítica ha dicho...«Alexievich describe de manera muy elocuente la incompetencia, elheroísmo y el dolor: mediante los monólogos de sus entrevistados creauna historia que el lector, por muy distante que esté de los acontecimientos, será capaz de palpar.»The Daily Telegraph «Terribles y grotescas, las historias se consolidan página tras páginacomo los radionúclidos instalados en los cuerpos de los supervivientes.»The New York Times «En sus libros es capaz de rescatar lo que quedó bajo los escombros dela historia para escribir con ello una crónica del futuro.»Carmen G. de la Cueva, Ahora