Brazos, piernas, ojos, boca una por una, cada parte del cuerpo configurará el Frankenstein de este encantador Primer libro de anatomía. Y quizás descubrirás que Frankenstein no es tan diferente a todos nosotros, ¡pues también le encanta comer fresas y leer buena literatura! De lo que no hay duda es de que esta nueva versión de la novela clásica de Mary Shelley no es nada terrorífica.