En los sótanos del museo de Ciencia e Industria de Manchester hay una caja de cristal con unas pequeñas virutas que parecen fragmentos de piel seca. Estos restos son lo que queda de los globos oculares de John Dalton, el padre de la teoría atómica y el primer científico en describir la ceguera al color. Dalton dejó encargado a su médico personal que tras su muerte le extrajera los ojos y los «desnudara» para aclarar un misterio que no pudo resolver en vida: ¿por qué él veía el mundo de manera distinta a los demás?