Agosto de 1992 en el este de Francia: un valle olvidado, unos altos hornos extinguidos, un lago y el calor canicular de la tarde. Anthony tiene catorce años y, por puro aburrimiento, acaba robando, junto a su primo, una canoa para ir curiosear a la famosa playa nudista de la orilla de enfrente. Allí lo que le espera es el primer amor, el primer verano, el que marca todo lo que le sucederá después. Así se inicia en el drama de la vida. Este libro es la novela de un valle, de una era y de la adolescencia, es el relato político de una juventud que tiene que encontrar su propio camino en un mundo agonizante. Cuatro veranos, cuatro momentos, desde Smells like teen spirit al Mundial de fútbol de 1998, para relatar unas vidas que transcurren a toda velocidad en esa Francia intermedia, la de las ciudades medianas y las zonas residenciales, entre el aislamiento rural y el hormigón de los polígonos. La Francia de Johnny Hallyday, la de los pueblos que se divierten en las atracciones de feria y se enfrentan en los concursos de televisión, la de los hombres que se consumen en el tajo y las mujeres enamoradas que se marchitan a los veinte años. Un país en la retaguardia de la globalización, atrapado entre la nostalgia y el declive, la decencia y la rabia.