En los años treinta, a Hollywood llegaban muchas mujeres hermosas, incluso demasiadas mujeres hermosas, pero solo unas pocas alcanzaban el éxito entre las trampas del cine, la mafia de los hombres y la maldad de las compañeras de reparto. Así, entre esas elegidas: Conchita Montenegro.
He aquí a la protagonista de esta novela, que rescata una figura desconocida de una España oscura y un Hollywood dorado. Una historia de lujo, pasión y riesgo donde la vida supera al cine.
Conchita Montenegro, nacida Concepción Andrés Picado, fue la primera actriz española que triunfó en Hollywood. «La Greta Garbo española» la bautizó la prensa de la época. Embelesó a Chaplin, despreció a Clark Gable, fue musa de Balenciaga. Antes, había escandalizado a media Europa bailando desnuda en París.
Recién cumplidos los treinta años regresó a España convertida en una gran diva del cine que, de repente, lo abandonó todo sin explicación alguna, como queriendo sepultar una vida loca y ajena. Durante más de medio siglo se escondió de todo y de todos.
Se casó con Ricardo Giménez Arnau, diplomático del franquismo de postguerra, pero el gran amor de su vida fue Leslie Howard, galán de Lo que el viento se llevó, un hombre casado que ejerció de espía y murió en Galicia en trágicas y extrañas circunstancias.