Con el fin de evitar que sus recuerdos se pierdan para siempre, la anciana LuLing, emigrada a Estados Unidos, escribe el relato de su pasado en China. Un día, su hija Ruth encuentra esos documentos en el apartamento y, a través de ellos, llega a conocer los primeros años de vida de su madre, y algunas revelaciones sobre el pasado familiar. Las dos generaciones de mujeres, con voces alternas, hallarán en este repaso a la memoria un punto de encuentro y reconciliación.Con La hija del curandero, la novela que sigue a El Club de la Buena Estrella, Amy Tan se consolidó como una de las escritoras que mejor ha sabido retratar la relación entre madres e hijas, y que mejor ha plasmado la confluencia de Oriente con Occidente.