La inteligencia artificial está transformando la faz del mundo a un ritmo acelerado. A los programas que juegan al ajedrez mejor que cualquier campeón humano, los asistentes virtuales, los coches autónomos y los sistemas de traducción automática, reconocimiento facial o diagnóstico médico, se han sumado los sistemas generadores de texto, imágenes o sonido, con la entrada en la era de la inteligencia artificial generativa.
Al tiempo que se desarrolla, la inteligencia artificial moviliza ideas filosóficas que es preciso someter a una crítica demoledora. Ideas como las de inteligencia, razón, mente, hombre o máquina, y mitos como el de la singularidad tecnológica, que anuncia el advenimiento de robots superinteligentes.
Pero, ¿es la inteligencia artificial una ciencia? ¿Es ChatGPT realmente inteligente? ¿Comprenden los enormes modelos de lenguaje el significado de las palabras que emplean? ¿Pueden las máquinas llegar a sustituir a los médicos o los científicos de carne y hueso? ¿Es posible una inteligencia artificial general sin cuerpo? ¿Son personas los algoritmos o los robots? ¿Resultan operativas las normativas éticas aventadas por la Unión Europea y otros organismos internacionales? ¿Qué intereses geopolíticos ocultan los grandes gigantes tecnológicos?
Este opúsculo reúne respuestas a estas y otras preguntas. Frente al tsunami de opiniones que diariamente se vierten sobre la inteligencia artificial, se ensaya una filosofía de la inteligencia artificial desde las coordenadas del materialismo filosófico, articulada en tres partes: gnoseología, ontología y tecnoética. El resultado es una obra que contiene un tratamiento sistemático del campo de la inteligencia artificial.