Los paraísos fingidos es una historia de amor. De amor de verdad, del que empieza y se acaba sin víctimas ni dramas interminables que solo consiguen alargar la agonía. De amor propio, de la superación y el autoconocimiento que nos permite sortear los obstáculos que nos plantea la vida. También es una historia repleta de tropiezos y sentimientos contradictorios, de llantos, ruegos y gritos a escondidas. Todo depende de cómo quieras leerlo. Si deseas adentrarte en el paraíso y salir de él sin un rasguño, lee únicamente las páginas blancas, porque ellas te resguardarán del aguacero. Si por lo contrario te atreves a adentrarte en las luces y sombras que forman nuestra agridulce realidad, léelo entero. Sea como sea, te espero.