Mientras Xoel López compone sus canciones, va escribiendo poemas, pequeños polizones que se cuelan entre épocas, entre discos y discos. Cometas bajo el mar, ciudades luminosas, bailes de letras, la poesía como bálsamo, el amor, la tristeza, la luz de los veranos, la suave brisa del invierno, senderos, llanuras: todo esto está maravillosamente plasmado en este poemario.