En 1969 los Beatles se reunieron en sus estudios Apple para grabar un proyecto inicialmente llamado Get Back, título homónimo de la canción que debía dar nombre a su último álbum publicado, y que finalmente se acabó llamando Let It Be. Durante veintiún días, y sin precedentes en su trayectoria, se rodearon de cámaras, grabadoras y fotógrafos que archivaron sus últimos días como cuarteto y documentaron su trabajo diario, así como el ensayo de nuevas y antiguas canciones para la preparación de su legendario último concierto en la azotea del edificio de Apple el 30 de enero de 1969. Estas sesiones dieron lugar al álbum y la película Let It Be, lanzados en mayo de 1970, con el grupo ya disuelto, y que representan el único momento en la historia de los Beatles que fueron grabados durante tanto tiempo creando música. Todas las fotografías y las grabaciones tomadas en exclusiva (más de 120 horas) han estado almacenadas durante más de 50 años. Ahora, por fin, y tras todo este tiempo, Get Back revela, por primera vez, el contenido de esas sesiones.