En palabras de León Felipe, extraordinario autor de la versión o paráfrasis poética que publicamos, el Canto a mi mismo no es más que una invitación al heroísmo que se le hace al hombre de la calle. Y no es una invitación a la igualdad ni a la dicha. aquí no hay más que alegría, y no hay otra alegría legítima en el mundo que la del esfuerzo. Y así nos entrega, vibrando en este libro, en castellano, los versos de Walt Whitman, el poeta de América, el hijo de la tierra más que de la sangre, el viejo camarada de Long Island.