Se dice que fue Briamor Candess quien, ayudado por otros cuatro hechiceros, construyó la altiva e impresionante torre ciudadela destinada a albergar a toda la comunidad de hechiceros que hasta entonces existían repartidos por el mundo, y que se llamó La Luz del Oeste. Durante muchísimo tiempo fue un lugar al que el mundo miraba con ojos admirados y asustados, pues era hipocentro de un poder desatado.