Niall y Eden Paternoster comienzan su domingo de la misma manera que siempre: con un largo viaje en auto, una visita a una casa de campo y una breve parada en el supermercado local de camino a casa.Pero este domingo termina de manera diferente, porque mientras Niall espera y espera en el estacionamiento a que Eden recoja suministros, Eden nunca regresa. Ella no lo está esperando en casa, y ninguno de sus familiares o amigos ha sabido nada de ella.