Los Aventureros, Yolo, Mariana, Nando y Panda, heredan una antigua mansión de parte de una tía lejana, pero para poder reclamarla deberán pasar la noche allí. Cuando llegan, son recibidos por unos extraños criados y un misterioso mayordomo ciego, quienes les hacen un recorrido por las habitaciones de la Mansión Oscura, donde la tía Petunia guardaba sus mayores tesoros: la Sala Medieval, la Sala de la Calavera Atómica y la Sala Egipcia. Panda desconfía de todo y está muy asustado, así que toma prestado de una momia un antiguo amuleto que protege contra todo tipo de hechizos o entidades: el Ojo de Horus.