¡De la noche a la mañana, el profesor Pinkerton, el hombre más rico de Icaria, se ve en la ruina! Y con él, claro, su hijo Lagunilla, uno de los ¿peores amigos?, ¿mejores enemigos? de Elvis. Hay muchas especulaciones sobre cómo ha podido suceder algo así, algunas más creíbles que otras. Pero el hecho indiscutible es que ha sucedido. Elvis y sus amigos deciden ayudarlos a salir de la miseria. O esa es la intención: cuando Elvis, por error, quema la mansión de Pinkerton por tercera vez, Lagunilla tiene razones para pensar el topicazo de que «con amigos como estos...».