Barcelona, noviembre de 1945: Nahúm Márquez está condenado a morir por garrote con hopa negra por el asesinato de doña Amelia Ros Hidalgo, señora de Quiroga. Viena, septiembre de 1975: Lucía, que huyó de Barcelona veinte años atrás, decide regresar con las cenizas de su padre y un pasado que la persigue y la acosa con pesadillas constantes relacionadas con un comisario que representa una España decrépita pero aún viva.