La zapatera prodigiosa es una farsa que revive las sales de Beaumarchais y de Goldoni, teñida por las huellas de Cervantes. «Yo hubiera calificado a La zapatera prodigiosa declaraba en 1933 Federico García Lorca (1898-1936) como pantacomedia, si la palabra no me sonara a farmacia... Y es que, como ustedes han podido ver, la obra es casi un ballet, es una pantomima y una comedia al mismo tiempo.» Y añadía sobre su heroína dramática: «La zapaterita representa a todas las mujeres del mundo y también el alma humana. Por eso, la farsa, en el fondo, es un gran drama». Rigurosamente establecida con el texto de su última versión (1935), aquella que el poeta daba por definitivamente válida, la presente edición, a cargo de Mario Hernández, se acompaña con el complemento de varios e interesantes documentos.