Una novela criminal, de Jorge Volpi, ganadora del XXI Premio Alfaguara de novela.Todo lo que se narra en esta novela ocurrió así, todos sus personajesson personas de carne y hueso, y la historia, desentrañada con maestríae iluminada hasta sus últimos recovecos por una ingente tarea de documentación, es real.El 8 de diciembre de 2005, al sur de Ciudad de México, la policíafederal detiene a Israel Vallarta y a Florence Cassez y losacusa desecuestro e integración en banda criminal. Al día siguiente, a las 06:47de la mañana, los canales de televisión Televisay TV Azteca emiten endirecto la entrada de los agentes federales en el rancho Las Chinitas,la liberación de tres rehenes y la detención de Israel y Florence. Enlos días siguientes, los detenidos sufrirán torturas, se les negarán susderechos y la lista de acusaciones irá en aumento. Pero cuando losabogados defensores captan la inconsistencia entre los partes dedetención, los vídeos de la emisión televisiva y la versión de susdefendidos, comienza una carrera contra el tiempo para sacar a la luzuno de los mayores montajes policiales de la historia de México, cuyodesarrollo hizo que se tambalearan los cimientos del gobierno de FelipeCalderón y culminó con un incidente diplomático entre México y Francia.Narración despiadada a la hora de mostrar los entresijos del poder,las raíces más hondas de la corrupción y su alcance, así como los embotados mecanismos de la justicia, Una novela criminales también una valiente denuncia del coste social de las políticas quedeclaran la guerra al crimen sin poner freno a sus causas.El jurado ha premiado...«[...]un fascinante relato sin ficción del casoCassez-Vallarta quedurante años conmocionó a la sociedad mexicana y llegó a generarunincidente diplomático entre Francia y México. Rompiendo con todas lasconvenciones del género, el autor coloca al lector y a larealidadfrente a frente, sin intermediarios. En esta historia, el narrador estan solo el ojo que se pasea sobre los hechos y losordena. Su miradaes la pregunta, aquí no hay respuestas, solo la perplejidad de lo real.»