¿Puede ser una coincidencia que una muchacha muera a latigazos dondeacaba de caer una bomba? ¿Puede jugarse una partida de ajedrez usando como escenario una ciudad sitiada? El asedio es la novela más enigmática de Arturo Pérez-ReverteCádiz, 1811. España lucha por su independencia mientras América lohace por la suya. En las calles de la ciudad más liberal de Europa selibran batallas de otra índole. Mujeres jóvenes aparecen desolladas a latigazos. En cada lugar, antes del hallazgo del cadáver, ha caído una bomba francesa. Eso traza sobrela ciudad un mapa superpuesto y siniestro: un complejo tablero deajedrez donde la mano de un jugador oculto -un asesino despiadado, elazar, las curvas de artillería, la dirección de los vientos, el cálculode probabilidades- mueve piezas que deciden el destino de los protagonistas: un policía corrupto y brutal, la heredera de unaimportante casa comercial gaditana, un capitán corsario de pocosescrúpulos, un taxidermista misántropo y espía, un enternecedor guerrillero de las salinas y un excéntrico artillero a quien las guerras importan menos que resolver el problema técnico del cortoalcance de sus obuses. El asedio narra el pulso asombroso de un mundo que pudo ser y nofue. El fin de una época y unos personajes condenados por la Historia,sentenciados a un vida que, como la ciudad que los alberga -una Cádizequívoca, enigmática, solo en apariencia luminosa y blanca-, nunca volverá a ser la misma.