Después de 5 años desde su ruptura, Hiroharu se encuentra por casualidad con su ex, Kazuaki, y este le invita a salir de copas. Creía haber superado lo que sentía por él, pero un par de artimañas de Kazuaki dejan a Hiroharu completamente desarmado. Pese a que ambos tienen pareja, acaban en un hotel y la inocente insistencia de Kazuaki provoca que Hiroharu se vea sobrepasado por unos sentimientos que creía enterrados. Sabe que lo que hacen está mal, pero inevitablemente sus cuerpos acaban entrelazados nuevamente