Un mes para que mi corazón lata de nuevo. Volver a pasar la navidad en los Alpes con mi padre está siendo difícil. Y más tras mi trasplante de corazón. Durante este tiempo mi vida ha sido muy precavida: dieta exhaustiva, deporte controlado Vamos, que apenas he hecho nada más que estudiar. Así que mi reto es alejarme del escrutinio de mi madre para pasar este mes con mi alocado padre. Y quizá, a pesar de mi miedo, hacerle caso y empezar a creer en los milagros.