Los poemas de este libro, 'Lugares comunes', tienen relación con tres grandes temas de la poesía: la vida, el amor y la muerte, tomados como piedra angular a partir de la conocida estrofa de Miguel Hernández, que precede al conjunto de poemas. En la primera de las tres partes del poemario, la dedicada a la vida en general, los poemas versan sobre temas como el miedo, las apariencias, la duda, la felicidad o la idea de que todo hombre puede ser cualquier hombre de cualquier período, remarcando más las similitudes como humanos que lo que nos separa por motivos de espacio y tiempo. En la segunda, dedicada al amor, con poemas de mayor emoción, se cuenta, siguiendo un hilo conductor, un enamoramiento, desde el desamor al profundo sentimiento amoroso. En la última de las divisiones, la de la muerte, no se busca una visión trágica ni una emoción de desasosiego, sino una idea de aceptación de esta y de exprimir nuestra existencia. Además de los poemas propios, hay versos tanto de la alta literatura como de la cultura popular. También hay citas de filósofos y menciones a cuadros que inspiraron los poemas.