Oculto tras la gran avenida de la ciudad, la vida, algo monótona, transcurría sin sobresaltos para el ratoncito Pongo. Hasta que un buen día apareció un sentimiento extraño, ese del que tanto hablaban los roedores mayores, y lo envolvió todo. Un ameno y práctico cuento ilustrado sobre el autoconocimiento y la gestión de emociones en los más peques.