Un mono de trapo llamado Tío Gabby y su compañero con ojos de botón, Don Cuervo, viven junto a su amiga humana, Ann-Louise, y a los demás juguetes de la niña en una encantadora y tranquila casa victoriana. Aun así, la curiosidad y la astucia de Tío Gabby —frustradas constantemente por su propia inocencia— llevarán a Don Cuervo y a él a protagonizar historias increíbles (e increíblemente graciosas) de malograda épica, fantasías a veces espeluznantes y amores no correspondidos. Los cuentos vivos y brillantes de Mono de trapo relatados por Tony Millionaire evocan el ingenio oscuro y surrealista de Roald Dahl, al tiempo que muestran ecos de los estilos gráficos clásicos presentes en las historias de Winnie the Pooh, creadas por E. H. Shepard, o en las de Raggedy Ann y Raggedy Andy, obra de Johnny Gruelle. Se trata de una receta clave para lograr un clásico atemporal que disfrutarán generaciones.