La mayor sabiduría se encuentra a menudo en el conocimiento más sencillo. ¿Qué pasaría si descubrieras que todo lo que te han enseñado sobre la felicidad no es verdad? ¿Y si te dieras cuenta de que no es un objetivo, y que por tanto no es algo que puedas perseguir? ¿Qué sucedería si descubrieras que son los caminos más cotidianos los que conducen hasta los tesoros más extraordinarios?