Las emociones son un recurso con el que nacemos, que nos permite adaptarnos a las experiencias que vivimos en cada momento e influyen en nuestra toma de decisiones, nuestro comportamiento y nuestra calidad de vida. Sin embargo, la mayoría de nosotros no hemos recibido educación emocional, y este «analfabetismo emocional» lo estamos pagando con un coste muy alto. El aumento de la depresión, la ansiedad y el estrés son tan solo algunos ejemplos de esa falta de educación e inteligencia emocional. No obstante, la ciencia nos ha demostrado que aprender y ser emocionalmente inteligentes no solo es posible, sino que aporta múltiples beneficios en todas las áreas de nuestra vida. De una forma amena, lúdica y divertida, este libro ofrece reflexiones, herramientas y recursos específicos para cultivar una autoestima sana, una mayor confianza, creatividad y motivación, para poder vivir en consecuencia con más alegría, amor, gratitud, esperanza y serenidad, disfrutando así de un jardín emocional fértil y precioso.