«Con él aprendí que el amor no se mide en tiempo, sino en intensidad.»
Noviembre de 1999, Londres. Emma lleva una existencia triste y anodina desde la muerte de sus padres, pero cuando la tragedia la golpea de nuevo, decide dar un giro a su vida y empezar de cero en Wellington, la ciudad más feliz del planeta. Allí conoce a David, el misterioso dueño de una pequeña cafetería que la ayudará a instalarse, aunque también esconde muchas cicatrices que lo atormentan.
¿Serán capaces Emma y David de dejar atrás los fantasmas del pasado y concederse una segunda oportunidad?