Este libro es el relato de cinco expediciones que conforman un periplo extremo en busca de la belleza última de lo salvaje, al encuentro de un animal tan ligado al mito como a la realidad: el leopardo de las nieves, uno de los felinos más poderosos y esquivos de la Tierra, adorado por culturas ancestrales pero muy poco conocido y raramente fotografiado. Vincent Munier —reconocido entre los mejores fotógrafos de naturaleza que han pisado este planeta, además de un excelente narrador— nos cuenta con imágenes majestuosas y palabras precisas su complicadísima aventura en la meseta tibetana, una de las pocas regiones del mundo que aún hoy podemos considerar prácticamente inaccesible. De los días de aguardo, de las largas caminatas, de los violentos encontronazos con las fuerzas de ocupación chinas y de los fríos inimaginables, se van desgranando fotografías de una belleza sublime, vibrantes descripciones y lúcidas reflexiones. Así se nos revela la vida de unos pocos humanos que habitan lo inhabitable y de un ecosistema animal donde lobos, águilas, zorros tibetanos y yaks salvajes conviven en un severo equilibrio bajo las cumbres más altas del planeta. Y el leopardo de las nieves está ahí. En realidad, seguramente siempre ha estado ahí, observando a esos extraños bípedos, con sus mochilas y sus equipos a cuestas, asemejando una forma de vida mineral, se diría que invisible. Hasta que llega ese momento, moldeado por la paciencia infinita de los hombres, en que al animal le asalta el hambre, siente la imperiosa necesidad de cazar, se mueve, una perspectiva, un azar, más un cambio de luminosidad que un movimiento: el encuentro. Munier es uno de los poquísimos fotógrafos que ha visto al leopardo a través del visor. Un instante único que capta en su elemento natural y sin perturbarla a una de las criaturas más bellas que vagan por la Tierra. Unas imágenes que tal vez podrían despertar el respeto y el amor, la reverencia ante lo sagrado que tanto necesita la naturaleza salvaje y el conjunto de nuestro planeta.