Lalo es niño tranquilo, cariñoso, divertido, cantarín y muy charlatán, que sueña con convertirse en un príncipe rosa, ya que los azules son aburridos porque se pasan todo el día probando zapatos y comiendo perdices. Cuento coeducativo que narra la historia de un niño que, por encima de todas las cosas, quiere ser él mismo para sentir, jugar y divertirse al margen de normas y estereotipos sexistas.