101 cuentos zen se publicó por primera vez en Londres en 1939. Se trata de experiencias reales de maestros chinos y japoneses de zen a través de más de cinco siglos. Fueron ranscritos al inglés a partir del libro Shaseki-shu (Colección de piedra y arena), escrito a fines del siglo xiii por el maestro zen japonés Muju ('el que no mora'), así como de anécdotas de monjes zen tomadas de varios libros publicados en Japón hacia comienzos del siglo xx. El zen podría considerarse el arte interior y la concepción de Oriente. No es una secta sino una experiencia. El espíritu del zen ha llegado a significar no sólo paz y comprensión, sino también entrega al arte y al trabajo, el valioso despliegue del contentamiento, la apertura de la puerta de la intuición, la expresión de la belleza innata, el encanto intangible de lo incompleto. Para los orientales, más interesados en el ser que en la actividad, el hombre que se descubre a sí mismo ha sido el más digno de respeto. Estos relatos tratan de tales descubrimientos de uno mismo.