Siguen las aventuras y desventuras de los niños del hogar del Auxilio Social, protagonistas de la obra-río de Carlos Giménez: Paracuellos. «Una parte esencial de la memoria colectiva de la posguerra española.»Juan Marsé En la la octava entrega de Paracuellos, los niños del hogar del Auxilio Social protagonizan nuevas y variadas cuitas. Desde el descubrimiento de los privilegios (y cómo se pierden de la más tonta de las maneras) hasta el aprendizaje de la venganza. Desde la preocupación por los familiares de dentro y fuera del centro hasta la revelación de talentos y aficiones. A lo largo de cinco historias extensas, Carlos Giménez prosigue en su retrato de la indigencia moral que sustentó la España de posguerra. Sin embargo, también sabe abrir la puerta de la esperanza, disponiendo a figuras adultas entre los niños que palien su áspero día a día y la falta de cariño materno, además de convencernos, como dice el título, de que sus madres no tienen la culpa.