Una novela enigmática y absorbente. Las páginas se suceden a un ritmo vertiginoso, aterrador y el lector solo desea que no acabe nunca. Javier Castillo, autor de «El día que se perdió la cordura».Una novela fresca, descarada y sorprendente. Este tipo sabe contar historias. Benito OlmoComo los grandes maestros del thriller, Fopiani va desgranando una intriga que sorprende a cada capítulo. Claudio Cerdán'Un libro por escribir, una aldea maldita, una cabaña turbadora y un final inquietante'. Jesús Maeso