Nadie me dijo que esto de madurar se hiciera tan cuesta arriba, y por lo menos en mi caso, parece que no puedo tener una vida tranquila. ¿Tan difícil es? Aunque si lo pienso fríamente después de todo lo que ha pasado el último verano, ¿de verdad esperaba qué los acontecimientos que siguieron no iban a suceder? Mi vida aún si cabe se ha hecho más caótica, por no decir que parece que no dejo de meter la pata una vez tras otra. En la flor de la vida dicen que me encuentro... ¡Ja! Yo sólo dejo caer que me tendrían que haber avisado de lo que se me venía encima. Hubiera sido un grandísimo detalle, aunque tampoco es que todo haya sido malo. Pero un momento, ¿es qué quieres saber por qué tanto revuelo? Entonces, de nuevo, bienvenido a mi vida, prepárate que vienen curvas.