Tienen entre sus manos el testimonio personal de uno de los personajes del movimiento obrero que han entrado en los anales de la historia de España: Eduardo Saborido. quien estuvo en la primera fila de la lucha antifranquista y, desde muy joven, tuvo el privilegio de emborronar no pocos papeles oficiales que circulaban profusamente entre la Brigada Político-Social sevillana. Eduardo Saborido fue un sujeto muy conocido y reconocible, hasta tal punto que en el famoso Proceso 1001 la petición fiscal más alta fue para él: 20 años y 6 meses de prisión. Una represión que contabilizó un total de diez detenciones entre 1967 y 1976. Estas memorias conforman la historia de un proceso personal y social de reconstrucción del movimiento obrero que, desde comienzos de la década de 1960, protagonizaron las Comisiones, columna vertebral de oposición a la Dictadura. Un proceso complicado de acumulación de fuerzas desde experiencias novedosas para la conquista de las libertades democráticas en el que Saborido, junto a otros militantes antifranquistas, antepuso su compromiso y la dignidad de su clase a su comodidad.