Ezequiel es un universitario consternado por un pasado que no ha logrado superar: los maltratos de diversa índole que sufrió y la pérdida de quien consideraba el amor de su vida, Virginia.
Todo cambia cuando conoce a Dyedra, un ser místico que le trasladará a un escenario donde la estela que proyecta la luna sobre el mar es sólida y en ella figuran varias puertas, en cada una de ellas le deparará una prueba.
La primera puerta le desafiará a recuperar el amor propio, la segunda a creer en sus aspiraciones dormidas, la tercera a liberarse de la opinión de los demás, la cuarta presentará dos posibles futuros, uno movido por la venganza y otro por la auto superación.
La última puerta supondrá un viaje a lo más profundo de las tinieblas de su corazón, para descubrir quién es realmente.