Durante miles de años, la inmensa presencia del agua en este planeta Océano supuso el principal elemento de separación entre pueblos y culturas… hasta que llegó la navegación. Mucho se ha hablado de la importancia histórica de la rueda, pero la aparición de las primeras embarcaciones, o la simple invención de la vela, forjó el destino de reyes y civilizaciones, propició que el intercambio y la cultura florecieran, y consiguió que el mar dejara de ser una barrera para convertirse en el principal elemento de unión del mundo.