1986, Providence, estado de Rhode Island. Danny Ryan es un estibador muy trabajador, un marido enamorado, un amigo leal y, ocasionalmente, músculo para el sindicato del crimen irlandés que supervisa gran parte de la ciudad. Anhela algo más y, sobre todo, sueña con empezar de nuevo en algún lugar. Pero cuando una moderna Helena de Troya desencadena una guerra entre facciones rivales de la Mafia, Danny se ve envuelto en un conflicto del que no puede escapar. Ahora depende de él aprovechar el vacío para proteger a su familia, a aquellos amigos que le son más cercanos que sus mismos hermanos y al único hogar que ha conocido.