Tras perder el partido más importante de su vida, un joven de diecisiete años aparece muerto a causa de una terrible paliza. No hay testigos ni pruebas que señalen a los culpables, aunque los recientes enfrentamientos entre el Zayas y el Távora apuntan a que se trata de un nuevo episodio en la escalada de violencia entre ambos centros. Sólo dos personas próximas a la víctima poseen las claves para desentrañar lo sucedido: Quique, uno de sus compañeros de clase y miembro de su mismo equipo de waterpolo, y Emma, una psicóloga contratada por el club para asesorar a sus jugadores adolescentes. Ambos compartirán su visión de unos hechos sobre los que pesan demasiados miedos. Demasiados fantasmas. Demasiados silencios. Sólo si se atreven a gritar de una vez cuanto callan podrán descubrir la verdad.