Bienvenido a QualityLand, en un futuro no muy lejano. En QualityLand todo funciona bien: el trabajo, el ocio y las relaciones se optimizan mediante algoritmos. Hay cosas curiosas, como que tu apellido es el trabajo que tenían tu padre o tu madre en el momento en que te concibieron, y para confirmar una compra realizada en TheShop tienes que besar el Ipad. Y los algoritmos te sugieren (e imponen) incluso tu posible pareja perfecta. Sin embargo, uno de sus ciudadanos, Peter Sinempleo, sabe que algo va mal, al menos en su vida. es, además, de los pocos que se permiten no estar de acuerdo con el mundo en que vive, y al que no le importa perder puntos (porque el sistema, sí, te evalúa constantemente). Si en QualityLand todo es realmente tan perfecto, ¿por qué hay drones que tienen miedo a volar o robots de combate con estrés postraumático? ¿Por qué las máquinas se están volviendo más humanas, pero las personas actúan como robots?