Magnus Bane y Alec Lightwood tienen una buena vida. Viven juntos en un espectacular loft con su hijo Max, un pequeño brujo que está aprendiendo a caminar, y las calles de Nueva York están tranquilas… Todo lo tranquilas que pueden estar, claro. Hasta la noche en la que dos viejos conocidos irrumpen en su apartamento para robar el poderoso Libro de lo blanco. Ahora, Magnus y Alec tendrán que dejarlo todo para ir a recuperarlo. Tienen que seguir a los ladrones hasta Shanghái, pero necesitan refuerzos… y una canguro. Además, alguien ha apuñalado a Magnus con un arma extraña y mágica que provoca que la herida brille. Y eso también es preocupante. Por suerte, sus refuerzos son Clary, Jace, Isabelle y Simon, un nuevo cazador. En Shanghái, descubrirán que un peligro mucho peor está esperándoles. La magia de Magnus está creciendo de forma descontrolada y si no pueden evitar que los demonios lleguen a la ciudad, quizá no les quede otra que seguirlos hasta su origen, el mismísimo reino de la muerte.