Ya estaba todo preparado, todo decidido: había organizado unas vacaciones muy relajantes, yo solito, en contacto con la naturaleza? Sin embargo, me he visto envuelto en la trepidante búsqueda de un tesoro en las colinas negras, y acompañado de todos los Stilton. Por mil quesos de bola, ¡ésta sí ha sido una auténtica aventura de bigotes!