Marcos, el hermano pequeño de Carlota, ha crecido: ahora tiene doce años y está a punto de empezar el instituto. Le gustaría ser guay pero, lamentablemente, tanto él como sus amigos tienen más de pringados que de chicos populares. Lo suyo sería pasar desapercibidos, pero la primera experiencia en el comedor del instituto acaba de situarlos en el punto de mira? Y las hermanas encima se ríen, ¡malditas hermanas! Los tres amigos claman venganza.