Acabo de caer en Empollonlandia, o sea, en un colegio superserio y superaburrido, y de pronto mis padres se han obsesionado con mis deberes, mis exámenes y las actividades extraescolares. ¡Hasta han secuestrado mi tele! Menos mal que he conocido a Maddy y me ha revelado el secreto mejor guardado de la historia de la humanidad: las cuatro reglas básicas para entrenar a los padres. Si ella pudo entrenar a los suyos para que la dejasen en paz, yo no voy a ser menos. ¡Hoy mismo pongo en marcha el curso intensivo!