«Este libro nació del deseo de mantener vivo el asombro ante la belleza». Así comienza esta fascinante obra de Ana R. Cañil, en la que realiza un viaje intimista y emocionante por algunos de los lugares más emblemáticos de nuestro país tras los pasos de escritores extranjeros que, hasta bien entrado el siglo xx, nos amaron tanto como nos despreciaron o compadecieron. De su mano, resulta tonificante recorrer la Península y redescubrir que antiguos lugares que asombraron y alimentaron los tópicos de los románticos y los ilustrados ya no arrastran los traumas de generaciones enteras que hicieron suya la mirada de otros.