A través de diferentes momentos y situaciones vividos en el País Vasco en su juventud, Iñaki Arteta trata de explicar a los jóvenes, de explicarnos y de explicarse, cómo fue posible que durante varias décadas ETA sembrara de muertos la incipiente democracia española con el beneplácito, cómodo o cobarde, de la mayor parte de la sociedad vasca y el apoyo de la ideología que justificaba los asesinatos. Una alerta para los jóvenes actuales, fácilmente manipulables con soflamas de “libertad”, “independencia” y “paz”, que esconden acciones excluyentes de odio al vecino y superioridad de pueblos, ideologías o creencias.