Retratos de infancia descubre una faceta desconocida delpremio Nobel de literatura J.M. Coetzee, una colección de fotografías tomadas durante su adolescencia. En 2014, en la antigua casa de J.M. Coetzee en Cuidad del Cabo seencontró algo que sugería una faceta hasta entonces desconocida delNobel de Literatura: los nuevos inquilinos hallaron una caja y unamaleta repletas de material fotográfico. Además de un equipo completopara revelar instantáneas en un cuarto oscuro, había allí un viejoarchivo de fotografías y negativos que nunca habían visto la luz. Eran imágenes tomadas por el propio Coetzee durante los años cincuenta,instantáneas de un chico que por aquel entonces tenía solo dieciséisaños. Recogidas ahora por primera vez, esas fotografías nos permiten verla infancia de Coetzee a través de sus propios ojos: su familia, laatención especial que dedicaba a su madre, Vera, sus amigos, su escuela, la naturaleza, la granja y la vida en la ciudad. Retratos de infancia es también una puerta a la Sudáfrica del apartheid, una mirada furtiva a los primeros años de uno de los autores más brillantesdel siglo XX. Acompañadas por comentarios del autor y por pasajes de su autobiografíanovelada, las imágenes ofrecen una lectura paralela de una obra tan memorable como Infancia. La realidad siempre encontrará maneras deescapar a cualquier intento de plasmarla, pero este libro muestra queCoetzee quiso desde muy joven capturar la fugacidad de la existencia. «Creo que quería estar presente en el momento en que la verdad serevelaba a sí misma, un momento que en parte se descubre pero que también se crea.»J.M. Coetzee