La noche de los cristales rotos fue testigo de la destrucción de más de un millar de sinagogas, del saqueo de decenas de miles de tiendas y hogares judíos y de la captura de más de 30.000 personas que fueron conducidos a campos de concentración. Marcó el comienzo de la erradicación sistemática de un pueblo cuyos orígenes en Alemania se remontaban hasta el tiempo de los romanos, y fue un siniestro anuncio del Holocausto que habría de venir a continuación. Ningún otro ataque contra los judíos durante el transcurso de la Segunda Guerra Mundial fue tan ampliamente publicitado por observadores contemporáneos. Partiendo de correspondencia personal con más de cincuenta testigos presenciales y de vívidos informes en la prensa y diplomáticos, Martin Gilbert ha escrito una exposición meticulosamente documentada y absolutamente apasionante de una noche que dio forma a la segunda mitad del siglo XX y sigue causándonos pesadillas.