En Pellestrina dos pescadores de almejas, un padre y un hijo, han sido asesinados.Por la dificultad de entenderse en un dialecto diferente y la desconfianza que la cofradía de almejeros abriga contra la policía, el comisario Brunetti accede a que la enigmática signorina Elettra averigüe lo que esconde la impenetrable comunidad.