El enigma Wojtyla ofrece en primicia los documentos y fotografías de los archivos secretos comunistas de Polonia que demuestran que Juan Pablo II fue sometido a estrecha vigilancia y escuchas telefónicas desde 1946 y durante su pontificado. Se documenta también, por vez primera, la participación del KGB soviético en el atentado contra el papa el 13 de mayo de 1981, a manos del turco Ali Ağca. Incluso sale a relucir el desconocido plan para envenenar al romano pontífice, del cual informaron en su día los servicios secretos británicos a la cúpula del Vaticano.